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| Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez con sus hijos Rolando y Keny de Panamá. |
Estoy al ciento por ciento de acuerdo con la
presidenta de “Causa en Común”, María Elena Morera, afirmó que aunque Florence
Cassez haya obtenido su libertad tras la votación de los magistrados ayer, “no
deja de ser culpable” de los cargos que se le imputaban.
No deja de ser cierto que hubo fallas en el proceso
que se le siguió a la francesa. Que tal vez el entonces responsable Genaro García Luna haya causado un incumplimiento ético al
proceso de procuración de justicia, pero de allí a que ahora Florence Cassez
esté disfrutando una libertad en su país como si nada hubiera sucedido hay una abismal diferencia,
El caso Florence Cassez le dice a México y a la comunidad de naciones que hay
razones de sobra para sustentar que los magistrados que votaron por el amparo y
por ende su liberación, actuaron con cinismo.
El veredicto de los ministros (Olga Sánchez Cordero,
Arturo Saldívar y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena) para liberar a Florence Cassez
es a todas luces una prueba de
complicidad, sobre todo porque como bien lo ha señalado el periodista
Joaquis López Dorigan en ssu columna EN
PRIVADO de Milenio dice: “Lo que me llamó la atención fueron las
formas. La ministra sacó una hoja de papel y comenzó a leer su cambio de
posición que había ocurrido en ese momento, como si ya lo conociera:
Derivado
de las intervenciones de mis compañeros ministros (…) retomaría mi posición
original a los efectos, y propongo a esta sala, cambiar los resolutivos de mi
proyecto y si el ministro Zaldívar no tiene inconveniente, reincorporaría las
consideraciones que expuso inicialmente (…) lo que acaba de decir el señor
ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena con este agravante como lo hizo en su
momento el ministro Zaldívar, de la recreación, o como se ha venido a llamar,
“el montaje”.
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| La implacable secuestradora que burló la justicia y ahora goza de libertad en Francia. |
Lo
que no entiendo es cómo tras la postura de Gutiérrez Ortiz Mena, que acaba de
oír segundos antes, Sánchez Cordero tuviera ya un texto preparado de antemano
que leyó explicando su cambio de opinión de algo que no sabía que iba a suceder.”
Para mí fue decepcionante que estos magistrado de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación
mañosamente no deliberaban sobre la inocencia o culpabilidad de la
secuestradora Florence Cassez a la cual ya le habían comprobado su delito y
dictado su sentencia.
¿En qué cabeza cabe que los magistrados únicamente
se ocuparon del montaje en ele proceso de la francesa y no en su culpabilidad? Revisaban
el llamado “montaje de la detención” que ordeno Genaro García Luna y de manera
descarada se convirtieron en aliados de esta secuestradora al ordenar su
inmediata liberación.
Como se ha comentado hasta la saciedad por diversas
personas, si en la revisión al caso encontraron falta de deslinde de
responsabilidades para la correcta procuración de justicia, en todo caso su
deliberación debió ser una orden de aprensión en contra de Genaro García Luna y
no en perjuicio de las víctimas y a favor de la secuestradora. ¿Cómo quedaron
las víctimas para quienes se supone trabaja la procuración de justicia?
Florence Cassez es victimaria. Pero habiendo sido una
secuestradora, fue convertida de victimaria a victima con el argumento de los
magistrados que la favorecieron, del
“montaje de su detención” y de violación a sus derechos.
Los pastores debemos levantar nuestra voz profética
en favor de las víctimas de los secuestradores. No podemos quedar callados ante
un caso tan indignante que lo único que produjo fueron lágrimas de rabia e
impotencia al ver salir a la victimaria escoltada como si fuera una heroína.
La francesa ingresó a México en 2003 en calidad de
turista y cambió su situación migratoria a no inmigrante con actividades
lucrativas. El 9 de diciembre de 2005 fue detenida en la Ciudad de México por
la PGR acusada de secuestro y condenada a 60 años de prisión por su
participación en secuestros. Siete años después la SCJN ordena amparo y
liberación de Florence Cassez tras
discusión del caso.
Con tanta razón dice Isaías 5:20: ¡Ay de
los que a lo malo dicen bueno, y A LO BUENO malo; que hacen de la luz
tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce
por amargo!
