viernes, 12 de octubre de 2012

¿DÍA DE LA RAZA? ¿DE CUÁL RAZA?


Apóstol Dr. Gabriel Sánchez Velázquez, en una ponencia magistral
en un céntrico hotel de la Cd. de México.

Tremenda la declaración atribuida Juan Jacobo Rousseau (1713-1788): “El lobo del hombre es el propio hombre”.

Esto a propósito del 12 de Octubre que de manera arbitraria, para decir lo menos, se me enseñó en la escuela elemental que había que celebrar el DÍA DE LA RAZA. 

Esto es, hay que hacer fiesta porque un pueblo sanguinario, bárbaro, sin Ética ni temor de Dios, vino a conquistar, destruir, denigrar, y exterminar a pueblos enteros con sus culturas y sus escalas de valores.

Desde la perspectiva de un gran sector de  los Cristianos Evangélicos, en América Latina, la tan traída y llevada “civilización española y su evangelización” no son sino la envoltura de una de las páginas más criminales en la historia de la Humanidad.

Cuando nos damos cuenta de que Hernán Cortés de paso por Tlaxcala y antes de conocer la Gran Tenochtitlán, se dio la libertad de herrar a los primeros indios que se le habían sometido voluntariamente, ya tenemos allí un preludio de lo que ele español era capaz de hacer con gente noble y de buenas intenciones.

Cuando leemos cómo los frailes decapitaron en un solo día a los cuatro tlatuanis de Atzcapotzalco y colgaron sus cabezas en cada una de las cuatro esquinas de la plaza por negarse a recibir el bautismo católico, para amedrentar a los indios y obligarlos a someterse a ese rito, sabemos que ese episodio no sólo no es cristiano, sino contrario al Espíritu de Jesucristo.

Antess, durante y después de la conquista española, miles de mexicanos llegan
a Chalma, al Útero de la Tierra.

Es verdad que los aztecas tenían sacrificios humanos, pero su contexto religioso los hace menos ruines a la matanza de Pedro de Alvarado en Tenochtitlán, cuando en calidad de huésped de Moctezuma aprovecha una fiesta religiosa de los aztecas para aniquilar a hombres, mujeres, niños y ancianos por el puro gusto de asesinar gente.

¿Fiesta de la Hispanidad? ¡Por favor! España debe estar hoy contrito y humillado, con el rostro lleno de vergüenza de la desolación y destrucción que ha traído al nuevo mundo por ya más de cuatro siglos.

¿Qué se pretende celebrar el día  12 de octubre, la superioridad de una raza asesina o y exterminadora de gente indefensa o los mismos asesinatos y el exterminio?

Cuando los españoles llegaron a las Antillas, estas tierras estaban habitadas de gente alta, fuerte, trabajadora y pacífica; misma que por su docilidad, pronto fue exterminada, hasta que los conquistadores se vieron obligados a comprar esclavos negros (otro capítulo no menos ignominioso, en donde los Ingleses tienen una gran cuenta pendiente junto con España), para suplir en los trabajos forzosos en la zafra de la caña en Cuba principalmente.

En 1520, Pedro de Alvarado ordenó una de las matanzas más absurdas y crueles contra un pueblo que estaba celebrando
una de sus fiestas religiosas, por el gusto de matar.

Decir que la religión católico romana vino a evangelizar América es la más burda mentira, lo que hizo fue substituir unos ídolos por otros, o darles nuevos nombres a los ídolos ya existentes. Ejemplo de ello: A Tonantzin le llamaron Guadalupe en honor a Cortés que trajo su ídolo de Extremadura España, a Teoamatl en Amecameca le llamaron Padre Jesús, y ¿qué decir del Señor de Chalma? Sus peregrinaciones son ancestrales como la misma historia de México. Mucho antes de la conquista llegaban en peregrinación a una cueva que era “replica” del útero materno, milies y miles de indios para venerar a Oztoteótl, señor de las cuevas, a quien se le identifica también con la advocación (término católico muy socrrido), como Tezcatlipoca Negro. ¿Y después de la “evangelización” solo cambió el ídolo, el culto pagano sigue siendo el mismo.

Españoles e Ingleses, encadenaban y masacraban a los negros, al fin que eran
esclavos, cazados en tierras africanas.

Quien no esté informado de los hechos históricos verá en estas lineras una exageración enfermiza. Sólo te añado que antes de la llegada de españoles y europeos en general (porque los ahora ultra-dueños de Estados Unidos de Norteamérica, que originalmente fueron prófugos de la inquisición en Europa y advenedizos en nuestras tierras, tienen lo suyo y es más negro que el indio y que el negro que denigran) la población de América era mínimo de 20 millones de habitantes. En pocos años dicha cantidad por la brutalidad y las enfermedades traídas de Europa, sólo quedo el 3%; y de la importación de negros a América se habla de unos quince millones, sin contar el alto número de muertos a la hora de la cacería de dichos indefensos seres humanos, que eran traídos en barcos hacinados, sin salubridad, sin alimento y sin protección para ser vendido como bestias despreciables en los mercados españoles que se habían apoderado de nuestras tierras.

¿Estamos hoy de celebración por ser 12 de octubre? ¿Qué celebramos? Mejor humillemos la cerviz ante el creador que nos concede vida todavía, por su misericordia. Y toquemos la trompeta de la libertad auténtica con Jesucristo cuando dice en Juan 8: 32 y 36 donde dice:  y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.  Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.

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